Se fue... sin hacer ruido, sin queja ninguna, se nos ha ido para siempre... Mis sentimientos egoistas son un obstáculo más a vencer, puesto que me gustaría tenerle aún entre nosotros, y no en la montaña que le vió nacer, rodeado de sus difuntos padres, hermanos y demás familiares...
La enorme cantidad de amigos y conocidos que vinieron a rendirle un último y caluroso homenaje ha reconfortado nuestros corazones, y las lágrimas de todos y cada uno de mis primos permanecerán grabadas en mis retinas mientras tenga un soplo de vida!!
Recorrió largo tiempo en su reloj.
Peleó para ser lo que es hoy.
Luchador, testarudo y cómo no
cariñoso y tierno como yo.
Sin pensar me enseñaba a reaccionar
al calor de su lumbre y su voz.
Un bastón le ayudaba a caminar,
pero él era duro como yo.
Y el camino acabó.
Su mirada dulce y gris voló.
Y su luz se apagó como la llama
del candil que hace tiempo ardió.
Y su voz susurraba y susurraba
"liberadme de todo el dolor".
Una vez de pequeño me cantó
la canción que de niño aprendió.
Carcajadas comenzaron a sonar,
porque él era alegre como yo.
Y él nos dijo adiós.
Va a reunirse pronto con su dios.
Una canción: "parte de mí" de Saratoga