domingo, 11 de mayo de 2008

El único animal que tropieza 10 veces con la misma piedra

Han pasado ya algunos meses desde la última vez que me decidí a escribir aquí, y me gustaría decir que las heridas en carne viva de entonces ya no son más que cicatrices de guerra, pero no es así... He intentado por todos los medios recuperar lo que un día fue, he intentado olvidar, he intentado lo inimaginable,... pero ha sido luchar contra los elementos, y contra la voluntad de otra persona. Es por ello que, al fin he decidido pasar página de una vez por todas. Hace ya tiempo que no quedan más que brasas agonizando, y pronto no serán más que ceniza que se llevará el viento, al igual que el tiempo se llevará a la causante de estos meses de suplicio de mi memoria...
Al llegar septiembre, todo habrá acabado, cada cual se irá a su sitio, y pronto la rutina y el paso de los días hará que nos olvidemos de los que un día estuvieron a nuestro lado, y como sé que es así (y no soy un hipócrita) prefiero no tener que ver ese momento, ni sufrirlo nuevamente.
Es por ello que he decidido terminar por lo sano, y comenzar una nueva etapa. Ahora sé lo que busco (una persona que tenga claro que lo principal en esta vida es el amor, es el querer y ser querido, el ser respetuoso y respetado). Y cierto grado de madurez: a todo el mundo le llega a asustar el convertirse en adulto, el tener que abandonar el hogar paterno.
En dos ocasiones me he marchado de la casa de mis progenitores, y lo peor de todo no ha sido nunca irme, sino tener que regresar: Es muy duro tener que cumplir unas normas nuevamente, después de haber sido tú el que dictaba esas normas en el pasado.
Lo que más me ha sorprendido de todo esto es que el día que he decidido definitivamente terminar con todo, me han llamado para salir de fiesta, y he conocido a alguien increíble. Casi no la conozco, pero tras hablar durante un buen rato (qué raro que no la aburriese) se ha sincerado conmigo, y no sólo eso, sino mucho más: ha aceptado una cita!! La verdad es que no sé cómo me atreví siquiera a proponérselo, pero lo cierto es que así fue. Tal vez el dicho de mi abuela sea cierto: Dios escribe derechito con líneas torcidas (yo prefiero decir :El destino escribe derecho con líneas curvas). Bueno, a pesar de todo, sigo triste, pero el amor desfallece por momentos y terminará de exhalar sus últimos estertores, para resurgir cual ave fénix y corresponder a la persona que sepa alimentar el fuego, para que la llama no se extinga nunca más...

Una Canción: "I Walk Alone" de Tarja Turunen
Un libro: " Creación" de Gore Vidal

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